¡Hola pequeños lectores! Por aquí os dejo la reseña del último libro que he leído, siento las horas en que la dejo, pero es que acabo de terminarlo y no quiero esperar mucho más para contaros lo mucho que me ha gustado.
A ciegas
Josh Malerman
Número de páginas: 288
 

 

Cinco años después de que diera comienzo la pesadilla, los pocos supervivientes que quedan viven refugiados en el interior de casas y edificios, protegidos por puertas cerradas y ventanas con las cortinas echadas. Malorie, que ha conseguido sobrevivir en una casa abandonada junto a sus dos hijos, decide abandonar la seguridad de su refugio para emprender un viaje por el río hacia un lugar mejor. En esta peligrosa odisea a ciegas, Malorie sólo podrá confiar en su instinto y en el entrenado oído de los niños, que no tardarán en descubrir que algo los sigue. Pero, ¿qué es? Inmersa en la oscuridad, rodeada de sonidos, familiares unos, estremecedores otros, Malorie se embarca en una tremenda odisea; un viaje que le llevará a un mundo sin visión y de vuelta a su pasado. En un mundo que ha enloquecido, ¿se puede confiar en alguien?

 

Este libro me ha impactado, me ha encantado y me ha hecho bastante sufrir.
La personaje principal es Malorie, madre de una niña y un niño, no puede salir de la casa en la que se encuentra porque algo fuera hace que la gente deje de ser normal. Se encuentra sumida en la oscuridad desde hace 5 años, sus ojos permanecen vendados al igual que los de sus hijos, a los que ha entrenado desde que nacieron para agudizar sus oídos y que no utilicen la visión.
Todo comienza con unos ataques de personas que han visto algo y que les hace atacar a otras personas o atacarse a si mismos. La historia de Malorie se centra en que quiere escapar de la casa en la que se encuentra utilizando como guía los oídos de sus hijos a los que ha entrenado, pues no pueden utilizar sus ojos para guiarse por el terreno.
El libro tiene diferentes formas de narración, es decir, está dividido en capítulos que cambian el tiempo verbal en el que están escritos, en ciertas partes observamos «flashbacks» en el pasado de Malorie, antes de que tuviera sus hijos y antes de que el mundo se convirtiera en lo que es actualmente. Así pues, en dichos momentos obtenemos una narración en tercera persona. Mientras que cuando se nos habla del presente tenemos la narración en mi primera persona.
En un determinado capítulo, exactamente el numero 23, obtenemos otro punto de vista diferente al de Malorie, obtenemos el punto de vista de Tom, cuando decide salir de la casa en la que está al vecindario para buscar perros.
Tenemos muchos otros personajes que irán apareciendo sucesivamente, la hermana de Malorie, Shannon, así como gente que conocerá: Tom, Don, Félix, Jules, Cheryl, Olympia y Gary, ahh y no olvidemos al perro Victor. Estos últimos personajes van a tener gran importancia en la historia de Malorie y van a estar muy presentes a lo largo de la novela.
En definitiva, es una novela que merece la pena leer, aunque me parece un poco dura, porque nos metemos muy de lleno dentro del personaje de Malorie y de todo lo que tiene que vivir, además de que un punto en contra para mi, es lo narrado sobre los animales como el perro Victor, porque hay momentos en los que me fue difícil continuar leyendo.

 

 
«El río es un anfiteatro, se dice Malorie mientras rema. Pero también es una tumba.