¡Hola! Os quiero dejar aquí las frases de dos libros que me han encantado este mes de Enero.

 

Un perro de Alejandro Palomas
 
– Sigue sorprendiéndome hasta qué punto nos es difícil perdonar a quienes más queremos, cuando en realidad tendría que ser al revés.
– Porque cuando buscamos una cosa en un cajón y encontramos otra que es peor que la que buscamos… eso es que no deberíamos meter la mano donde no hay que meterla.
– Los animales donde tienen que estar es en el campo. Y sueltos. Meter a un bicho en un piso es matarlo.
– Hay que ser idiota para decidir querer a alguien que sabes que no te va a sobrevivir.
– Por eso, explicar mientras dolemos es una trampa: el dolor hay que dolerlo entero, dejar que la médula se impregne de él y que el plexo se oscurezca hasta obturarse.
– No es extraño que nos cueste tanto perdonar, perdonar de verdad, cuando nos es tan difícil nombrar lo que realmente duele.

– Porque llorar a un perro es llorar lo que le damos de nosotros, con ellos se va la vida que no dimos a nadie, los momentos que nadie vio.
– (…) y la vida, la mía, volvió a torcerse por una ausencia que no tenía que haber llegado y que me pilló a traición, torciéndome la fe en mi propia suerte. 
– Creí que aislando el dolor con la mente, le ganaría la batalla.
– (…) que la vida no es tanto lo que entendemos que es sino lo que sentimos que es.
– Un miembro de la familia es la pieza de un rompecabezas. Si falta, se le echa de menos. Pero si no hay añoranza, es que solo era una parte, no miembro.
– La vida es lo que mancha y hoy hay mancha, hoy todo es mancha.
– Hay que ver lo que somos capaces de hacer para evitar que las cosas duelan y lo mal que nos sale siempre.
– (…) que si le pides poco a la vida lo más fácil es que no te dé nada.
– A veces, cuando la vida duele demasiado, hay que irse.
– (…) La única forma de que las cosas no se nos pierdan es nombrándolas.
– (…) Con la edad había entendido que las letras de los nombres de quienes hemos querido son muchas veces las iniciales de lo mejor que nos regalaron.


Susurros de A.G. Howard
 
– ¿Y si el País de las Maravillas existe y la está llamando?
– Lo normal es subjetivo. No dejes que nunca nadie te diga que no eres normal.
– Las fotografías cuentan una historia (…) Pero la gente se olvida de leer entre líneas.
– Las margaritas esconden un tesoro. Un tesoro enterrado.
– Alicia debía ser demasiado pequeña para comprender lo que veía. Quizá su mente bloqueó los detalles más oscuros.
– Tu trabajo consiste en arreglar sus chapuzas.
– Si tú estás loca, yo voy a tu lado en el tren de los majaras.
– El que está desnudo no debería juzgar el atuendo de otro.
– Tu madre debería haber sabido que hacía falta algo más que un par de tijeras para podarme de tu vida.
– ¡Quítale las manos de encima, hijo del gran bicho!
– La lógica del Reino de las Profundidades reside en la difusa frontera que separa lo lógico y lo absurdo.
– Todos tenemos algo de maldad en nuestro interior.
– De algún modo siento que los necesito a ambos para estar completa.

 

– Pues la esencia del alma, esa es. Esperanzas, sueños y amor.