Título: Sandy
Autora: William Joyce
Editorial:  Combel
Número de páginas: 48
Género: infantil, juvenil, fantasía, ilustrado.
Saga: Los guardianes de la infancia.
1. El hombre de la luna
2. Sandy
3. Jack Frost
 
El Hombre de la Luna tiene un problema. La mayor parte de las noches manda rayos de luna a los niños de la Tierra y les ofrece una luz inextinguible que ahuyenta las pesadillas. Pero ¿qué pasa si hay niebla o está nublado? ¿O cuando la luna no está llena y no brilla? ¿Quién cuidará a los niños de la noche? ¡Necesita un ayudante! Y ha encontrado lo que buscaba: un hombrecillo dormilón que se llama Sanderson Mansnoozie (Sandy para los amigos), que puede ser perfecto… si el Hombre de la Luna consigue despertarle.
Primero que todo, no sabía que pertenecían a una saga y al leerlo tampoco es que se note mucho así que no hay problemas en leerlo.
La portada es preciosa como habéis podido ver y es que el libro es maravilloso tanto por dentro como por fuera.
Primeras páginas
En las primeras páginas ya podemos ver lo bonitas que son las ilustraciones. La historia de Sandy es muy bonita.
Sandy fue encontrado por el hombre de la luna, quien buscaba ayudantes para cuidar a los niños de la tierra cuando la luna no está llena y brillante. Cuando vio a Sandy se acordó de que cuando era pequeño le pidió un deseo.
El hombre de la luna
Sandy se llama Sanderson Mansnoozie y es el creador de sueños. Su historia comenzó en la Edad de Oro, pues los sueños podían hacerse realidad, por aquel entonces Sandy pilotaba una estrella fugaz y por ello la gente que se lo cruzaba le pedía un deseo para que él pudiera realizarlo.
Sandy
Pero ya en ese tiempo había alguien que no aceptaba nada bueno, Sombra, el Rey de las Pesadillas, era el pirata del cielo y un día Sandy se cruzo en su camino. Sandy iba cayendo hacía la tierra pero escuchó los deseos de todos los niños y decidió que no podía hacer tanto daño a esos pequeños, así que redirigió su estrella hacía un mar.
La estrella no se hundió sino que formó una pequeña isla arenosa, en su centro de dunas, descansaba el pequeño Sandy.
Cuando despertó oyó el deseo del hombre de la luna, un deseo que no pudo negarse a cumplir.

 

Páginas finales
Sin duda ha sido un libro brillante y enternecedor. Os recomiendo que os hagáis con él.