Título: El constructor de muros
Autora: Natalia Walsh
Editorial: Kira Van Daan Ediciones
Número de páginas: 159
Género: Narrativa, drama
Saga: No
Tras la muerte de su padre, Valery Laurent regresa a Edimburgo. La casa de los Ardwell y el hijo menor de la familia, William, se convierten en su refugio. Valery comienza a sentir algo muy especial por el joven… Sin embargo, con el paso del tiempo, descubre que tampoco junto a él se encuentra a salvo, y es que William esconde un secreto oscuro… Valery está segura de haber encontrado a «La persona que lo cambiará todo”, pero ¿y si el amor no fuera suficiente? ¿Y si solo estuviera construyendo un muro a su alrededor para no ver la realidad? ¿Será capaz de derribarlo?
El constructor de muros es una bildungsroman ambientada en la Escocia de los años noventa y narrada en primera persona, una novela romántica actual que llevará a su protagonista a enfrentarse a la pérdida, al primer amor, a los recuerdos y, sobre todo, a sí misma.
Con un narrador en primera persona desde el punto de vista de nuestra protagonista, Valery, podremos conocer todo lo que piensa y ve a su alrededor.
Hay unos personajes principales que no desaparecen durante la trama, la familia de Valery, su hermana Melissa y su madre, la hermana me parece la típica persona que es una celosa y una egoísta, mientras que la madre padece por darles a sus hijas lo mejor. Por otro lado tenemos la familia de los Ardwell, Brenda, la madre, Robert, el hijo mayor y William el hijo pequeño, de estos dos últimos el que me parece más maduro es Robert, pero sin duda el pobre será engañado por todos.
No puedo destacar un tema principal porque la novela toca muchos temas y estando en la época que está, 1990, necesita mucha más trama, porque deja al lector con ganas de saber mucho más. Sin duda lo que puedo destacar es que enseña al lector que aunque la vida nos quita lo mejor, siempre hay que mirar hacía adelante.
El libro se encuentra dividido en partes, los capítulos son breves pero con bastante acción, así que se lee muy rápido.
Tenía el libro pendiente desde hace meses, no conseguía sacar tiempo hasta que en una semana me decidí a cogerlo y leerlo de una vez porque la verdad es que me llamaba mucho la atención y no me equivoque, es una buena lectura para verano.
La lectura se hace en una semana, si lees como lo hacía yo, en diez minutos de tren, sino te dura menos, así que eso lo hace idóneo para verano. Por otro lado, hay que destacar que la historia pese a estar ambientada en 1990 no se hace para nada pesada ni recargada, con lo que es perfecta para iniciarse a leer novelas de ambientación pasada.
Los personajes son muy diferentes entre sí, algunos me han llegado a causar rabia y mucha indignación, otros me han dado pena y otros me ha sido imposible no quererlos, como es el caso de Robert, es el hermano mayor de los Ardwell, el pobre tiene un corazón de oro pero entre las chicas que se le han cruzado en su vida se lo destrozaron.
La verdad es que os recomiendo este libro porque ahora es perfecto para leerlo en épocas de verano y descanso que queremos lecturas fresquitas y rápidas.
– Papá solía decir que nadie recuerda el momento en que aparece la Persona que lo Cambiará Todo, de la misma manera en que se pasa por todo lo alto el encuentro con un desconocido.
– El sol sale todos los días. Todos, aunque haya veces que esté detrás de las nubes.
