La confusión se ha disipado y ya no hay nada que perturbe la relación entre Patch y Nora. Han superado los secretos que se escondían en el oscuro pasado de Patch…, han atravesado mundos irreconciliables…, se han enfrentado a pruebas sobrecogedoras de traición, lealtad y confianza…, y todo ello por un am or que trasciende los límites entre el cielo y la tierra. Armados con la fe absoluta que tienen el uno en el otro, Patch y Nora se enfrentan ahora a un villano que pretende acabar de una vez y para siempre con cuanto han luchado por conseguir, incluido su amor.
El prólogo nos dice que Nora ha sido secuestrada por Hank Millar, quien ha cobrado gran importancia en su vida y en este libro, Patch está dispuesto a hacer cualquier cosa por ella, como espiar a los ángeles caídos y dejar que Hank le arranqué las alas.
Cuando Nora despierta se encuentra en el cementerio, no recuerda como ha llegado hasta allí, ni donde están sus cosas, trata de escapar del vigilante del cementerio quien quiere retenerla para cobrar la suma de dinero que se ofrecía al que la encontrará, Nora escapa y el agente Basso la encuentra y la lleva al hospital.
En el hospital le dicen que tiene amnesia y no recordará los últimos 4 meses, es decir, no recordará a Patch, ni a los ángeles caídos ni a su secuestrador.
A partir de este momento empiezan los problemas para Nora porque ella quiere saber que había pasado en esos 4 meses. Su madre le confiesa que está saliendo con Hank Millar, a ella no le gusta mucho está idea y quiere romper esa relación sea como sea.
En cuanto a Patch, adopta su verdadero nombre Jev, y aparece en determinados momentos para Nora, ella sabe que es alguien importante pero no recuerda quien es. ¿Lo conseguirá finalmente? Ya lo veréis.
